<iframe width="100%" height="200" frameborder="0" allowfullscreen="" scrolling="no" src="http://www.ivoox.com/player_ej_19322098_2_1.html?data=kp6glJeUfZmhhpywj5qZaZS1lJqah5yncZOhhpywj5eRaZi3jpWah5yncZSpj5CSpZeJhqfHwsfS1ZDVucafxtiYzsaPic3ZxNnf0azFt9Xm0Kzfw8uJh5SZoqnOh5iqcYarpJK3t6ayha_IsLO2sbOllre1pr-ah5yncZU.&"></iframe>

La atención es una de nuestras capacidades cognitivas más importantes, ya que, sino prestamos atención de una manera adecuada, la información que llega a nuestro cerebro puede ser incompleta o deformada y por lo tanto alterar el funcionamiento del resto de nuestras capacidades cognitivas.

Podemos definir la atención como un mecanismo que activa una serie de procesos que nos permiten ser más receptivos a lo que ocurre en nuestro entorno y nos ayuda a mejorar la eficacia en la ejecución de tareas.

Nuestro entorno suele ser complejo y rico en información. Numerosos estímulos llegan de manera simultánea a nuestros sentidos y hemos de ser capaces de procesarlos y responder a ellos, incluso de manera simultánea.

Por ejemplo, escribimos en el ordenador mientras hablamos por teléfono y de fondo hablan nuestros compañeros de trabajo.Durante el desarrollo tu actividad laboral, la falta de atención puede repercutir en distintos aspectos: te dificultará la organización del trabajo, obstaculizará el inicio y la finalización de proyectos, te supondrá problemas a la hora de gestionar los tiempos y provocará olvidos repetidos.

Está claro que si tienes que realizar un trabajo, pero no has prestado una atención adecuada a las instrucciones que se te proporcionan, difícilmente serás capaz de llevarlo a cabo de una manera efectiva. Si no prestas la atención adecuada al discurso de tu cliente, difícilmente serás capaz de detectar sus necesidades. Y así un gran número de situaciones que se pueden crear por falta de atención y no ser capaz de realizar un adecuado análisis de la realidad que te rodea o captar las exigencias de tu entorno.

Lo bueno de la atención es que puedes trabajarla y entrenarla para potenciarla, a través de ejercicios diseñados expresamente para ese propósito. Y los resultados se notan. La ejecución de los trabajos será más rápida y eficaz, se reducen los problemas de gestión de tiempos, te sentirás más seguro a la hora de realizar tu trabajo y esto influye indirectamente en el ambiente laboral. Se mejora mucho el trabajo en equipo ya que cada miembro del grupo tiene claras sus funciones. Los beneficios son múltiples y repercuten sobre diversos aspectos de la empresa.

Te propongo un ejercicio sencillo para empezar a trabajar la atención. La idea es que elijas un objeto de tu entorno cotidiano y lo observes atentamente durante un par de minutos. Después retíralo de tu vista, coge lápiz y papel e intenta recordar todos los detalles que puedas sobre el objeto en cuestión. Cuando ya no se te ocurran más, vuelve a mirar el objeto y repasa todos los detalles que has pasado por alto. Seguro que son más de los que imaginas. Te recomiendo que empieces por un objeto simple, por ejemplo un jarrón poco decorado y vayas aumentando la dificultad. Puedes trabajar con el mismo objeto tres o cuatro días y después cambiarlo por otro. Hazlo una vez al día durante un par de semanas.

Un consejo para mejorar tu atención es que escribas a mano. Cuando escribimos en el teclado lo hacemos de manera automática. Al escribir a mano aumentamos nuestra concentración prestando atención a la actividad que estamos ejecutando, nuestro cerebro hace un mayor esfuerzo y la información queda mejor fijada en nuestra memoria. Los beneficios de escribir son muchos y por desgracia es una costumbre que estamos perdiendo.

Gisela Boada

Quiero saber más

Juan Antonio Narvaez SEO: www.seox.es | 656 545 123 |
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad